En medio de la crisis social que vive nuestro país a causa de la medida de aislamiento total obligatorio decretado por la Presidencia, la Fundación FASE sigue comprometida con garantizar la seguridad alimentaria de los beneficiarios del Comedor Comunitario Paz y Esperanza en Potrero Grande.
Cumpliendo con todas las medidas de bioseguridad necesarias para evitar el contagio del coronavirus, los días 4 y 5 de abril las voluntarias del Comedor Paz y Esperanza realizaron la entrega de los 250 mercados a los beneficiarios del lugar, niños, niñas y abuelos en situación de abandono del sector 12 de Potrero Grande y otros barrios vecinos.
Estas ayudas han sido posibles gracias a las donaciones de personas y empresas solidarizadas con la situación que viven las familias de escasos recursos en este momento de crisis. También, a la gestión propia de la Fundación.
Las remesas entregadas garantizaran a los beneficiarios su alimentación durante los próximos 15 días.